domingo, 25 de octubre de 2009

El teseracto propio y la relación social.

Vivimos atrapados en nuestro propio teseracto, (una relación de dos cubos en una supuesta cuarta dimensión del espacio que no se puede representar, porque vivimos en un universo 3d, solo se puede imaginar o representar conceptualmente, en una forma que incluye un movimiento y cambio contante). En un universo en constante expansión, limitados en nuestra propia mente, que seria el cubo menor, dentro del cual esta nuestra mas amplio concepto del universo que podamos entender o imaginar.
En esta situación autocosmológica o propio-universal, cualquier intento de comunicación abre ventanas, entre universos (Cube2: hipercube) si cortásemos todas las conexiones sociales que nos ligan, comunicación verbal, escrita, artística, huellas, vestigios de lo que fuimos,...En una hipotética situación de aislamiento absoluto donde nadie supiese nada sobre nuestra hubicación, solo existiría el concepto de nosotros en la mente de los demás. es decir la no-existencia. desaparición social...

Basado en una historia real

Hace un año murió mi padre, tenia 72 años, la mitad de su vida la pasó totalmente ausente. No era una mala persona. Hizo algo malo y pagó por ello. Yo vivía solo con mi madre desde que era muy pequeño y él empezó a vivir con una mujer, y la mató. Pasó 25 años en la cárcel, yo nunca supe por que. En la cárcel fue diagnosticado de una profunda depresión, que empezó al entender lo que había hecho y él desapareció para siempre. Cuando lo sacaron fue llevado a una especie de asilo hasta su muerte.
Se podría decir que nunca tuve padre y eso que fui a visitarlo regularmente, pero solo me habló una vez en mi vida y fue para explicarme esto:
"Todos los días Elisa y yo preparábamos té con pastas, arreglábamos el jardín, que era un jardín muy bonito con rosas y azucenas. Nos gustaba hacer cosas divertidas como recortar las revistas y cambiarle las caras a las fotografiás. Nos gustaba mucho ver juntos la televisión debajo de una manta, nos cogíamos las manos y hacíamos el amor, siempre nos duchábamos juntos y a los dos nos gustaba mucho estar por casa.
Tu madre y yo no nos hablábamos mucho, porque ella y Elisa se conocían de cuando trabajábamos juntos y no se llevaron nunca muy bien. Tu madre siempre ha pensado que empezamos a vivir juntos muy pronto después de que ella y yo nos separáramos y que eso era por que nosotros ya nos acostábamos cuando ella y yo aun estamos juntos, por eso ellas dos no se llevaban bien y yo deje de verte.
Al principio yo iba a verte para las fechas señaladas como tu cumpleaños y tu madre pasaba contigo de vez en cuando, pero luego ella pensó que a Elisa no le gustaba que pasara por casa porque siempre había salido cuando vosotros llegabais y tu madre pensaba que se escondía para no verla. Ellas nunca llegaron a verse en esa casa. Elisa y yo nos convertimos en unos ermitaños que cada vez salían menos de casa y fuimos perdiendo a todos los amigos, hubo una crisis y yo perdí mi trabajo. Pero para nosotros todo estaba muy bien porque vivíamos llenos de amor en aquella casa y nada mas necesitábamos. Fueron los días felices.
Pero pasado un tiempo ella se fue volviendo extraña y ya no me hablaba cuando estábamos tumbados en la cama y nos cruzábamos por la casa raramente, ella estaba segura de que yo le había hecho algo y se había enfadado pero ella nunca quería hablar de ello. La cosa se fue agravando y cada vez que venia a vernos gente ella se escondía o desaparecía, nunca lo llegue a saber yo bien, luego cuando estábamos solos ya no pasábamos casi tiempo juntos y paso de pequeños enfados cuando no quería hablar de aquel tema a estar siempre enfadados. Los dos encerrados en aquella casa que se convirtió en una jaula fría y enfadados. Las flores se marchitaron.
Hasta que un día en una discusión tremenda, ella me dijo que sabia lo que había pasado, una cosa muy importante que yo había hecho aquel día. Y cuando entré en la habitación muy disgustado y gritando, ella se quedó tumbada en la cama. Cuando se tumbaba en la cama nunca me hablaba. Pero entonces yo comprendí lo que había hecho aquel día, y lloré, y lloré. Lloré hasta que olvidé porque lo hacia. Además hacia mucho tiempo que había pasado, unos dos años, antes de pedirme que fuera a vivir allí, fue un día cuando empezamos a discutir porque ella dijo que nunca la querría, porque yo a tu madre aun quería, y eso me disgustó muchísimo porque era cierto, aun la quería pero ella ya no lo hacia.
No me atreví a contárselo a nadie porque todo aquello era muy raro y yo no sabia lo que había pasado, pero desde ese día deje de verla por la casa. Pero no se fue, por que todo era muy raro, las cosas a veces se caían, los cuadros se movían o aparecían cosas donde yo no las había dejado, la luces de la casa se apagaban y encendían y tenia que cambiar las bombillas cada día.
Ya no podía dormir, nunca mas pude dormir, nunca tenia hambre hasta que de repente me entraba tanta que no podía saciarla y vomitaba y después aun mas comía. Que pensarían de mi, pobre infeliz, un monstruo, un monstruo. No le pude contar a nadie que todo eso no había pasado que nunca fuimos felices, que la había matado la había matado.. Viví dos años con ella y sentí como si fueran años felices, pero la había matado, la había matado, la había matado..."
Y se quedó en silencio, nunca mas hablo con nadie. Murió hace hoy un año. D.E.P.

Tiempo de vacaciones

El sol brilla abriéndose paso entre las indecisas nubes, acentuando con sus rayos multitud de matices verdes sobre el frondoso bosque que recibe a la primavera, en el cielo gris las nubecillas juguetean con la lluvia y en el llano, un tupido manto de espesa hierba cubre la tierra, jaspeado de pequeñas flores silvestres amarillas y blancas. Algunos pajaritos claman atención desde sus nidos cuando sus atareados padres pasan todo el tiempo fuera para asegurar su sustento.
- Bonito día, aunque pero un poco frió-, dijo Esteban, terminando de subirse hasta la nuca el cuello de la gabardina.
- Por eso te dije que cogieras el abrigo-, contestó el otro hombre que estaba sentado a su derecha.
- ¿Donde me has traído?
- A un parque.
Esteban y Mark dos hombres de mediana edad, bien vestidos con elegantes y gruesos abrigos largos, zapatos caros y guantes de piel negros, estaban en un parque sentados en un viejo aunque reluciente banco de madera blanco, el bosque rodeaba un llano de larga y espesa hierba, que se abría a la derecha de un camino. Un hermoso paisaje centro europeo en primavera.
- Eso ya lo veo pero, ¿donde?-. Replicó Esteban fulminando con la mirada a Mark. A veces su querido colega lo exasperaba con su falta de claridad, le encantaba crear misterio, y Esteban no se caracterizaba por su paciencia precisamente. Aunque le desesperaba esperar la respuesta nunca le disgustaba la sorpresa final.
- Estamos en el norte de Europa, finales de siglo XIX-. Respondió Mark con tranquilidad.
- ...y ¿estamos esperando que pase algo? Algo emocionante...no había pensado en pasar mis vacaciones de esta manera-. Dijo Esteba impaciente, con cara de curiosidad.
- Ten paciencia...
-pero entonces ¿esperamos algo? No sabia que te referías a esto cuando dijiste 'algo diferente que cambiara tu forma de pensar'-, dijo Esteban, que siempre que esperaba a algo, se concentraba tan intensamente para descubrir el hecho cuanto antes, que estaba pendiente de todo, no se dejaba le pasaba un detalle, su mente se aceleraba y el tiempo se reducía, convirtiendo en ansiedad, una tediosa espera.
- Hay muchas cosas que te pueden cambiar la forma de pensar-, dijo Mark- un hecho sorprendente en lo mas natural.
- ¡Hombre pero un parque...! Tampoco es la decimotercera maravilla del mundo, ni el parque mas bonito de la historia, después de haber visto la ultima puesta de sol del Titanic, el Taj Mahal o la caída del coloso de Rodhas, haber ido a escuchar a Jesus en Jerusalén, o ver el primer estreno de 'El fantasma de la Ópera',¡un parque!¿De verdad creías que un parque en Europa me iba a gustar?
- ¡Mira! Ahí están-. Le interrumpió Mark.
- ¿Están quien?
- Esos niños...-, dijo Mark dirigiendo la mirada hacia el camino, por donde se acercaban unos niños corriendo que se metieron en el parque.
- ¿Son esos niños los que venimos a ver,? Viajamos mas de 130 años y vamos a ver a un grupo de niños en un parque...-, dijo Esteban con un severo tono desilusionado. Esta vez su amigo si que lo había sorprendido con aquella elección . Que forma de desperdiciar las vacaciones. Dentro de su cabeza su irritación iba aumentando.
- Tu espera...- se defendía Mark intentando fijar su atención en el grupo de niños que se ponían a jugar, como si fuese a pasar algo espectacular.
- ¿Que pasa que aparece una nave extraterrestre por primera vez o que, porque aquí y porque ahora?-. La paciencia de Esteban se estaba agotando, desperdiciando su dinero y sus vacaciones en este lugar, en lugar de estar en un paraíso, disfrutando de una buena batalla medieval o con las increíbles explosiones de lava de algún majestuoso volcán.
Por el camino se acercaba también una mujer, con aspecto de niñera, con un niño mas pequeño que los demás. Al llegar al parque el niño se quedó agachado, jugando solo con las abejas de las flores, separado del resto de niños que jugaban al perseguirse, gritando y riendo.
- Ten paciencia hombre...¡mira! Mira, aquel el que esta solo, el que se agacha a jugar con las flores. Esta jugando con las abejas sabes, su padre es apicultor.
- Vaya si que es verdad...es sorprendente un niño de seis años al que le gusta jugar con las abejas y no tiene miedo, ¿quien es, el creador de la abeja maya, el descubridor de la penicilina? ¿Y como sabes tanto de él, y donde iba a estar? ¿ Quién es?-. Dijo Esteban con exagerado tono sarcástico, intentando mostrar su enfado y ridiculizar a Mark.
- Es que ya he venido antes... vine a buscarlo y estuve por aquí hasta que lo encontré-, continuó Mark- ¿tu sabes ese documento que te hacen firmar en la agencia de no interferir con nada ni nadie en los desplazamientos?
- Claro, la clausula que se llama 'juramento de no-intromisión'. Su incumplimiento tiene unas graves consecuencias legales ¿sabes? Hay que tomárselo muy en serio.
- Pues la primera vez que yo lo firmé no lo hice 'tan' en serio-. sonrió Mark. -Este fue mi primer desplazamiento en el tiempo, y vine justo a buscar a este niño. Este, aun pequeño, he inocente monstruo, que con sus asesinatos conmocionó a toda la humanidad. Este niño cambiará el mundo, de una forma horrorosa e indescriptible y será el responsable de la muerte de decenas millones de personas.
- ¡Joder! Pero si es un niño de seis años, ¿quien es, donde estamos?- Dijo Esteban, que empezaba a tranquilizarse con la curiosidad. Su amigo Mark siempre sabía encontrar buenos temas.
- Te acuerdas cuando eramos mas jóvenes y hablábamos de cambiar el mundo, cosas que cambiaríamos de la historia y tal.
- Si me acuerdo-, dijo Esteban.
- Soñábamos que cuando nos lo pudiéramos permitir usaríamos los desplazamientos temporales para cambiar la historia de la humanidad, incluso si eso significaba que posiblemente cambiasen cosas que negarían el origen de nuestra propia existencia, que revolucionarios eramos, que anarquistas y luego se nos olvidó, y con el tiempo nos aburguesamos, nos creímos los protagonistas de nuestras propias vidas y sin quererlo decidimos que nadie nos lo iba a fastidiar porque nos costó mucho esfuerzo llegar a donde llegamos, fuimos absorbidos por el sistema en cuanto encontramos nuestro lugar.
- Sí, entiendo lo que dices-. Dijo Esteban.- Y la verdad, cuando uno es joven piensa que puede cambiar el mundo, pero nunca lo logramos, nos dimos cuenta que el mundo no se dejaba cambiar. Pero ahora es de otro modo, es totalmente diferente, antes lo luchábamos todo más, y ahora lo tienen todo mas fácil. Ahora los jóvenes carecen de objetivos, la gente se ha acomodado, carece de ideales, nadie lucha por nada, no son como eramos nosotros, nosotros luchamos...
- ¿De verdad luchamos?- Preguntó Mark.
- Pero, ¿donde estamos?
- Una vez tu y yo soñamos que si pudiésemos cambiaríamos una de las manchas negras de la historia de la humanidad, que sabíamos como evitar la segunda guerra mundial, evitar el Holocausto judío, las detonaciones nucleares de Hiroshima y Nagasaki y salvar la vida de mas de 60 millones de personas. Pues estamos en Hafeld, Alemania, en 1896, ese niño que juega con las flores se llama Adolf, dentro de un momento lo descubrirás, aquella señora que viene por el camino es Klara Pölz, su madre.
- Adolf...Adolf, ¡Aldof!- Gritó Klara Pölz.- Halten Sie an, um mit den Blumen bereits zu spielen. Dann beißen die Bienen Sie und Sie werden sich der ganze Tag beklagen(¡Adolf!Deja de jugar con las flores ya. Luego te pican las abejas y te quejarás todo el día).
- No puede ser, ese niño...pero si es encantador
- Si, hasta ese monstruo fue un niño, ahora tiene 7 años.
- No me digas que viniste aquí para....para...acabar con la guerra mundial? ¿Y porque tan pequeño, porque tan atrás en la historia?
- Quería ver sus ojos, quería saber si siempre estuvieron llenos de maldad, o hubo alguna vez algo de inocencia.
- ...y no pudiste hacerlo...
- Tu también jurabas que lo harías...
- ...y, ¿tampoco podré?
- Tampoco podrás.
Los dos elegantes hombres se levantaron del banco y se dirigieron en la dirección donde estaba la mujer con el niño.
- Guten morgen, meine frau, ist ihr junge?(¿buenos días señora, es suyo?)- Dijo Mark saludando a la señora con un marcado gesto de su cabeza.
- Ja, ist mein Sohn, Adolf (Si, es mi hijo Adolf)-. Dijo Klara, agachándose a la altura del niño. Cogió una esquina del delantal blanco que llevaba atado y le limpió la cara y las manos, de un poco de tierra que llevaba.
- Hallo, klein. Hören sie ihrer mutter, Klara, nicht Geschichtslehrer, und erinnern zu, der bessere farbe ist als zu töten. (Hola pequeño. Obedece a tu madre, Klara, no escuches al profesor de historia y recuerda que siempre es mejor pintar que matar)-. Le dijo Esteban al pequeño, acariciándole la cabeza. El chico abrió un bote de cristal donde llevaba algunas abejas encerradas y las dejó escapar. Le dio el bote a su madre y salió corriendo hacia los otros niños.- Auf wiedersehen meine frau. (Adiós señora).
- Auhf, auf wiedersehen...
Se despidieron con un gesto de sus cabezas, la mujer se quedó boquiabierta mirando a los dos hombres, que se dieron la vuelta y se alejaron caminando hacia el bosque por el camino.
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- Pues sí-, dijo Esteban,- aun no tenia ni una pizca de maldad. Nunca podría hacerlo. Quien iba a pensar que un niñito tan normal se va a transformar tanto y cuando crezca será un monstruo que arrasará Europa y cambiará la humanidad. Es una buena lección que me da mucho que pensar... ¿Crees que si lo hubiésemos buscado cuando eramos mas jóvenes y él un hombre adulto, lo habríamos hecho?
- No tengo ni idea-. Dijo Mark.- Nunca lo intentamos y nunca lo volveremos a intentar.
- Bueno, y ¿que hacemos ahora?- dijo Esteban mirando hacia Mark. -¿Volvemos ya?
- Atenas -. Dijo Mark sonriendo.
- ¿A Atenas...?- Mark, no pudo reprimir su sorpresa.
- Si colega, es un largo camino en esta época, pero merece la pena. ¿Pensabas que te iba a fallar de esta manera? Amigo mio, conmigo de viaje nunca te vas a decepcionar, es para lo que hemos venido a esta fecha.
-Pero, ¿no era este niño lo que me querías mostrar? Creía que con la lección había terminado el viaje.
- No hombre esto es solo el principio, nos vamos a Grecia.
- Sí, ya lo dijiste a Atenas, y ¿que se nos perdió en Atenas?
- Los primeros juegos olímpicos de la era moderna están apunto de comenzar...
- ¡Uau!¡A Atenas!- exclamó Esteban. Sonrió mirando al cielo, cogió a Mark de la mano, y se agarró a su brazo, emocionado y sorprendido, todo empezaba a mejorar. -Sabes cariño, aunque nos pasemos la eternidad recorriendo la historia, nunca dejarás de sorprenderme.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Fantasmas del pasado.

Algunos han regresado,
extrañas pre-esencias
fantasmas del pasado.
Mas falsas apariencias
poseen mi mente
royendo mi consciencia.
Estoy con mi gente
y no es bastante.
Mi sueño latente...
ir siempre adelante
esquivar momentos forzados
con esfuerzo constante.
Los recursos agotados,
los bolsillos rasgados,
desatan recuerdos oxidados
Vuelven por mi,
y me siento asfixiado.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Marcas de vida

La forma diez de vida,
de juventud forzosa,
de belleza dolorosa,
la vida diez torcida.
Rotunda alma,
negra impronta de lo inerte,
la belleza calma.
¡cuantas arrugas,
cuantos rotos!
¡cuanto raspones,
y manchas!
¿cuanto hace falta?
Del tiempo, el legado
ha marcado, el arte
del rostro grabado,
expresiones de vida,
mancilladas en parte
por el milagro retocado..

Poca agua no limpia

"Llueve en mi vida sucia y turbulenta,
los trapos sucios por recoger:
uno no piensa,
dos no actúa,
y tres, espera.
Pero las gotas no se llevan parte de la angustia,
solo aparece mas barro en mis manos.
- No debí dejar la casa por barrer."

martes, 23 de diciembre de 2008

Poesida. Poesía poseída.

"En sentido vertical hacia ninguna parte
que esté hacia arriba, sinó más bien
indiferente, o de color manzana.
Hay una patata
que tiene un ventilador
y está saliendo la gente por
la puerta 2."

Cosa rara, así es la vida, esta primera es cosecha propia, y la segunda, del huerto de una amiga, sin comentarios, with love:

"queridos chotorrill@s del corto camino de mi vida,
a todo aquel que se sienta aludido
porque ya en su camino haya vivido algo así,
dentro de unos años, podré deciros con el corazón en la mano,
si al final quien más me conoce reconoce en mi,
si en esta vida es mejor tenerme como amiga, o como..."